Si empezábamos la semana recordando la boda de Andrés y Lourdes, la mejor forma de acabarla es rememorando pequeños reflejos de su sesión de postboda. Durante una tarde relajada, entre risas y besos, disfrutamos con ellos de su complicidad, de su amor y de la felicidad que desprenden. Siempre salimos contentos de nuestras sesiones de postboda porque nos permite conocer a nuestros novios de una manera más sincera, más sosegada. Verlos disfrutar de la sesión es como verlos enamorarse de nuevo por primera vez, y eso, no tiene precio.
A disfrutarlo!!!
1 comentario:
Me encanta.
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