La sonrisa de ambos estuvo presente a lo largo de todo el día. Fue un momento importante para ellos y eran conscientes, pero no dejaron que los nervios le restaran protagonismo a lo que verdaderamente importa en los enlaces matrimoniales: compartir su amor con aquellos que les acompañaron. No se puede pedir más en eventos de este calibre. Trabajar en un clima de buen rollo es nuestra máxima; dejar que disfruten y disfrutar con ellos; de esta forma las buenas fotos fluyen a cada paso que damos. Entre Vicente y Miriam saltan chispas de optimismo en cada mirada, en cada gesto, en cada beso… Estamos muy contentos de aportar nuestro granito de arena a estas parejas en su nueva etapa. Mucha suerte y que nunca os apaguéis.
Eternal sunshine of the spotless mind.
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